Recuerdo que mi primer maestro me explicó que el Kata era la parte más importante del Karate para los maestros antiguos y la mejor forma de transmisión de la técnica a las siguientes generaciones, seguro que en esto estamos todos de acuerdo.
Yo debo reconocer que en mis primeros años, el Kata no me interesaba excepto para el pase de grado, mi interés estaba centrado en el Kumite deportivo. Con el paso de los años encontré otro maestro que me mostró su trabajo personal sobre el Kata y consiguió que me interesara en su práctica, que importante es encontrar un maestro que sienta pasión por la enseñanza.
Es habitual en muchos foros de karate encontrar practicantes de distintos niveles que arguyen la poca importancia que tiene el Kata en el aprendizaje de las artes marciales, incluyendo a practicantes de otras disciplinas. Y algunos con más o menos soberbia afirman la superioridad de su disciplina sobre el karate en el argumento de que ellos no pierden el tiempo practicando Kata.
Para mi sería muy fácil acabar esta reflexión tildando a estos artistas marciales de principiantes o de tener pocos conocimientos. Pero prefiero acentuar mi opinión sobre el hecho de que quizás la culpa no es de ellos, sino de sus maestros. Si no estás convencido de lo que enseñas, seguro que no sabrás transmitir tus conocimientos con la pasión suficiente para que tus alumnos se interesen por tus enseñanzas, se limitarán a repetir los Kata una y otra vez pensando que son obligatorios para el pase de grado y los olvidarán a la misma velocidad que los aprendieron.
A mi me pasó, por ello animo a todos los profesores que reflexionen sobre qué enseñan y como lo enseñan, que sean valientes y añadan a sus enseñanzas un valor añadido como puede ser su propia visión del arte marcial que practican y que se alejen o marquen una cierta distancia con los dogmas o verdades absolutas instaurados en la mayoría de estilos. Sólo tienen que visionar antiguos vídeos de maestros para darse cuenta que el Karate que se entrena actualmente, en muchos Dojos, está muy lejos del Karate clásico o tradicional, de lo contrario el Karate acabará siendo una disciplina gimnástica y presupongo que nos equivocamos si priorizamos la búsqueda de la perfección del gesto técnico a la eficacia de la técnica. Y seguro que no es esto lo que queremos, verdad?.
Nos vemos en el Tatami.
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